Encuentro con Jóvenes Israelitas

Encuentro de Mons. Sarlinga con jóvenes israelitas

Campana (Buenos Aires), (AICA)

El obispo de Zárate-Campana, monseñor Oscar Domingo Sarlinga, recibió en la curia diocesana a un grupo de jóvenes judíos de la “Comunidad Bet Hilel” que acompañados por el responsable de la Comunidad, don Simón Athsovich, estaban visitando la ciudad de Campana invitados por la Sociedad Israelita local. El licenciado Oscar Trujillo, coordinador de la Comunidad Bet Hilel de Buenos Aires, agradeció al Obispo su disponibilidad de tiempo y se inició un intercambio de preguntas de la que participaron varios jóvenes que se mostraron muy interesados por conocer aspectos de la religión católica que ellos desconocían. Participó también del encuentro el presbítero doctor Néstor Villa, moderador de la Comisión diocesana de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, que preside el Obispo. El Padre Villa hizo aportes valiosos acerca de la Biblia y de la historia del pueblo de Israel. Participó también el presbítero Claudio Caruso, delegado de comunicación institucional y miembro de la citada comisión diocesana. Los coordinadores judíos aportaron también información muy valiosa sobre su religión, la piedad judía, el valor de la oración, el sentido de las fiestas y costumbres religiosas. Monseñor Sarlinga explicó la diferencia que existe entre el Ecumenismo, que se hace con los cristianos de distintas iglesias, confesiones y denominaciones, y el Diálogo interreligioso, que se efectúa con las otras religiones. Los jóvenes judíos se mostraron interesados en saber más acerca de esta actitud de la Iglesia católica. Curiosidad por saber más sobre el cristianismo El grupo que participó de la visita al obispo de Zárate-Campana estaba integrado por los coordinadores y 35 jóvenes que venían de celebrar el Shabbat. Durante la entrevista hubo un animado diálogo que duró una hora y media, con intercambio de preguntas que expresaban un sincero y profundo interés por conocer aspectos esenciales de la religión católica. Preguntaron al Obispo, por ejemplo: ¿Cuáles son los lazos del cristianismo con el judaísmo?, ¿Qué es la Trinidad?, entonces, ¿no son tres Dioses?, ¿Qué significa ser el Vicario» de Cristo?, o bien: ¿Qué son los Apóstoles?, ¿Todos escribieron un Evangelio?, ¿Es verdad que los católicos adoran a la Virgen y a las imágenes? A todo lo cual monseñor Sarlinga les respondió exponiéndoles la doctrina católica sobre la Santísima Trinidad, y les explicó la “analogía psicológica” de San Agustín, además de hacerles referencia al tema de la “Sabiduría divina” y al Espíritu, en la Biblia. Luego les habló de Jesucristo, Cabeza de la Iglesia, y la Cabeza visible de ésta, en esta tierra, el Papa, el primado de Pedro, la elección del Colegio Apostólico y sus sucesores que son los Obispos, el papel preeminente de la Santísima Virgen, la creatura más perfecta de Dios, que en atención a la misión de ser Madre del Salvador fue exenta del pecado original, y que el culto que se le tributa es el de veneración máxima, pero no adoración, así como tampoco se adora a los santos, ni a los ángeles ni a las imágenes. Los hermanos mayores Respecto del “tronco común” con el judaísmo, y como explicación al término, caro a Juan Pablo II, de “hermanos mayores”, el prelado zarateño recordó que en días que comenzaban a perfilarse terribles para el pueblo judío, en 1939, Pío XI afirmó que “espiritualmente todos somos semitas”. A partir de allí los Papas profundizaron esta tarea fundamental para nuestra época del diálogo ecuménico e interreligioso, el cual se acrecentó y adquirió nuevos visos después del Concilio Vaticano II. Promediando el diálogo y ya en actitud de interés, respeto y afecto, monseñor Sarlinga les preguntó a ellos si oraban, cuál era el concepto de oración que tenían, si hacían también oración de ofrecimiento y de entrega a Dios de sus vidas. Una joven judía dijo que hacía “oración con el pueblo y por el pueblo” en la sinagoga. “Para nosotros –les explicó el obispo de Zárate-Campana- el judaísmo no es una religión más con la cual queremos encarar una tarea común de mutuo conocimiento y diálogo, sino el ‘tronco común’, del cual provenimos y que nunca hemos negado. Jesucristo, quien para nosotros es el Hijo del Dios vivo, y nuestro Señor, es el ‘Adonai’, el Verbo de Dios”. Al mismo tiempo, sostuvo el Obispo, “queremos trabajar juntos por la paz y la concordia, debemos hacerlo en especial las religiones monoteístas”, y destacó la importancia del diálogo sincero y fecundo con el Islam, y los aspectos de convivencia y compromiso juntos por la paz y la justicia con dicha religión. Los jóvenes preguntaron también sobre diversos aspectos de la vida cristiana, como la oración, la estructura de la Iglesia, la participación política de los fieles laicos, la existencia y veracidad de los evangelios apócrifos y distintas cuestiones en las que se mostraron agudamente interesados. Por último, monseñor Sarlinga les agradeció la visita y los alentó a que continúen en la tarea de conocer más acerca de las otras creencias para comprenderlas, respetarlas y poder dialogar con fruto. Al término del encuentro los jóvenes compartieron junto al presbítero Claudio Caruso, delegado de comunicación de la diócesis, un ágape fraterno durante el cual los jóvenes continuaron haciendo preguntas sobre diversos aspectos de la Iglesia católica.